Brave

 

Una carta para ti.

Tengo rato pensando en que podría escribir, algo que pudiese gustar y entretener a esos lectores que no tengo, pero decidí escribir como sea, lo que me salga, como si no estuviese escribiendo sino hablando contigo, de frente y así hacer mas amena esta conversación donde imagino a dos pero solo estoy yo... o quizás no, quizás te estés tomando un ratillo para descansar de tanto agobio y estas sentada aquí junto a mi, leyendo lo que escribo, sintiendo lo que siento, porque creo que solo un alma como tu podría entender lo que yo pueda llegar a sentir sin "haberte conocido tanto".

Te conocí mucho antes de que tu me conocieras a mi, llevaba un año entero escuchando de ti, de tus aventuras, de tus derrotas, de todas las sonrisas que lograbas sacar día a día, a quien fuese. Los días previos a conocerte, tu hermana me contó que quizás las cosas se pondrían difíciles pronto, que tu lo sentías, lo sospechabas y mira como resultaste tan acertada en ello! Por eso, cuando te vi por primera vez, lo único que se me vino a la mente fue la palabra "Brave", cómo alguien con tanto encima podía brillar tanto? Cómo es que aun allí, fría, inexistente, aun brindas paz? Cómo puede verse una sonrisa en un rostro sin vida? 

Te imagino, te imagino mucho y quizás por eso hasta siento que te quiero, imaginaba el como eras de mas joven, de mi edad, con cada historia que Eli me contaba, te conocí a través de lo que recreaba al escuchar de ti, conocí tu sonrisa, tu forma de pelear, conocí el temor en tus ojos al pensar en que otra persona pudiese pasar lo mismo que tu, tu temor me dio tanto terror que ese mismo día deje mis anticonceptivas; llevo un mes planeando que debo hacer en Enero, citologías, ecos mamarios, exámenes genéticos, para prevenir... porque quizás era la primera vez que tu me veías, pero yo te había visto tantas veces en mi imaginación que en el momento que te sentaste frente a mi, silenciosa, a la defensiva por el temor de sentirte juzgada por mi y al ver que no lo hice lo primero que hiciste fue soltarme esas palabras que resumían un "Tu tienes tiempo! Por favor haz tu lo que no hice yo!" por eso no puedo evitar llorarte.

Quizás no te conocí, yo recién llegue a tu vida, a tu casa, a tu familia; pero te veo en cada girasol que adorna mi hogar, te veo en los ojos de Eli cuando me habla de ti, te veo en el amor tan puro que transmite Juan al mirarte, desde el momento en que los conocí.

Es difícil llevar un duelo que quizás ni es tuyo, que la gente te vea extraño, porque no lo entiende, porque no te conoce, porque no saben lo que eres, pero se que tu lo entenderías y quizás lo entiendes desde el plano en donde estés, aún me cuesta entender que quiero decir, que quiero sacar, sigo sin ordenar mis ideas, estoy en este momento muy confundida porque no se como reaccionar ante todo.

No quería verte, los funerales me cuestan mucho porque al ultimo al que fue me dolió en toda mi alma, pero veía a Eli, alguien que me quiere tanto, alguien que me protege tanto, tan desprotegida, tan desconsolada, que preferí verte a dejarla sola, aunque ella estuviese con su familia entera le faltas tú, tu consuelo, tu luz. 

Te prometo estar a la altura de tu familia, te prometo estar a tu altura, te prometo querer a Eli como si fuese parte de ustedes, el tiempo que la vida, el destino y ella me permitan estar.

Te agradezco por darme la libertad de un hogar, mi primer hogar, mi primera casa propia, con "un fresquito tan rico" como dijiste tu, con tanta luz, con tantos girasoles como me gustan a mi también, gracias por darme una oportunidad para yo crecer, desarrollarme y sentir que si puedo existir aquí, gracias por confiar en mi, gracias por hasta en tus últimos momentos pensar en dejar todo ordenado aquí, todo perfecto para que no se necesitase nada cuando tu no estuvieras. (un refrigerador puede doler).

No se si existe el cielo, no se a donde vamos después de morir pero, espero que mi papá te encuentre, que te guíe, que encuentres alguien que te de consuelo. 

Porque se que no te querías ir, porque se que no querías perder tanto tiempo. 

Jamás sabré como agradecerte, a ti y a tu familia por lo que han hecho por mi sin saberlo.

Brilla, brilla como ese arcoíris que el cielo dibujo esta tarde luego de llorarte tanto, dale más arcoíris y razones a tu familia, para ser feliz, para sonreír aún en tu ausencia. 

Mientras tanto, te prometo intentar en la medida de lo posible ser valiente como tu, reír, amar, sentir y gozar como solo se debe para poder homenajear al significado de la vida.

Gracias, Brave. Gracias por darme un poco de ti, aunque fuese en tan corto tiempo.

Por siempre;